Intervención: Lagar rupestre Ardachal, Viñaspre (Álava)
De la fase original –utilización de la estructura como lagar de pisado– sólo se ha conservado una pequeña parte de la pileta o superficie de pisado y, tal vez, un canal o sobradero del antiguo torco o depósito de recepción del mosto (es imposible certificarlo dada la gran alteración del elemento), sin las estructuras de prensado que aparecen en algunos ejemplares cercanos. Esta pileta, que algunos vecinos del lugar recuerdan como redondeada a través de historias familiares, fue posteriormente ampliada en planta y rehundida para utilizarla como abrevadero. El uso era muy simple: la uva se pisaba en una plataforma superior (pileta) y, a través de un pequeño canal, el mosto iba cayendo hacia el torco o depósito de recepción, donde se cargaba en odres para el transporte.
A falta de otros hallazgos materiales en el yacimiento, las referencias escritas parecen situar el auge de estos conjuntos en los siglos X-XIII en el área de Rioja alavesa, asociados a grupos familiares que trabajan viñas de pequeña extensión. Esto no significa una independencia respecto a la presión señorial laica o eclesiástica, que se haría notar en forma de impuestos, diezmos, prestaciones, etc. A este respecto, en anteriores trabajos señalábamos las diferencias entre unos lagares “simples” de pisado y otros centros “complejos” que reunían varios lagares simples alrededor de una prensa, lo que significa un salto tecnológico, productivo y de inversión. Como hipótesis planteábamos la posibilidad de que unos fueran estructuras asociadas a campesinos y otros a un poder notable. En cualquier caso, son cuestiones que a día de hoy siguen sin resolverse a plena satisfacción. El periodo final de los lagares rupestres coincide con el florecimiento de las villas en la Baja Edad Media y las nuevas formas de producción y almacenamiento del vino, en lagos ubicados bajo las casas urbanas.
El lugar donde se ubica el elemento intervenido es conocido en Viñaspre como “Las Pilas”, y tal nombre procede de su reutilización como abrevadero para ganados y caballerías desde al menos el siglo XX (todavía está presente en la memoria viva de los habitantes de más edad). Es lógico y habitual aprovechar una estructura en desuso para estos menesteres, pero la cuestión es que se alteró profundamente la imagen original, recavando la pila de pisado, lo que dio lugar a que fuera más profunda que el torco o depósito de recepción, algo que evidentemente anula su propia caracterización como lagar. El depósito también se transformó, ampliándolo, y se cerró el lado occidental del conjunto mediante una piedra unida a la roca natural con argamasa hidráulica. Asimismo, se crearon dos pequeños canales que recibían agua del arroyo y manantial cercanos, alimentando el nuevo conjunto ganadero. Además, se facilitó el acceso de los animales a los bebederos cortando la roca y creando pequeños escalones en la zona Oeste.
La estructura deja de usarse habitualmente en la segunda mitad del siglo XX, documentándose rellenos de amortización sobre parte de la estructura y los canales de aprovisionamiento hídrico del abrevadero en el sector oriental del complejo, provenientes de una terraza de cultivo superior. Al otro lado registramos niveles muy modernos asociados a la rehabilitación de la pista de parcelaria efectuada hace unos 30 años y, muy recientemente, obras de regadío.